"Las dictaduras no salen con votos"

¿Cómo es que de un extremo nos pasamos a otro?. "Las dictaduras no salen con votos" es hoy el comentario genérico en las redes sociales de la gente que ha tirado la toalla con su país. ¿Dónde estaríamos hoy, si el Venezolano hubiese acompañado a Enrique Capriles hasta este punto? El 2013, y en consecuencia el 2015, me parecen claros ejemplos de que con votos si podríamos salir del actual gobierno Venezolano... es cierto que Capriles está inhabilitado, pero, ¿Por qué?. "Marico" "jala bolas" "te dejaste robar las elecciones" "habla paja”, y ahí se acabó la lucha política… con nuestra majadería, ofensa y simpleza característica. Capriles, en su afán de conservar su electorado, cometió errores que lo llevaron a la inhabilitación; se fue de giras, lo recibieron embajadores, recibió dineros extranjeros… tuvo acciones inconstitucionales. ¿Fue realmente su culpa, cuando el Venezolano no sabe que es una lucha política?.

Miremos a México; 60 años ininterrumpidos del PRI... hegemonía total. Un partido político que quitó y puso presidentes desde 1930 hasta el año 2000. Le llamaban "la dictadura perfecta". Existía la ilusión de la democracia, incluso con dos partidos aledaños habiendo ganado la presidencia en el 2000 y 2006 (el PRD y el PAN), para que el PRI regresara al poder con la cara lavada en 2012. Es decir, en realidad, 78 años de lo mismo, hasta que López Obrador, opositor antaño al sistema, logró la victoria electoral del 2018. Obrador no la tuvo fácil, le robaron dos elecciones (2006, 2012); robos documentados, nada de especulaciones y novelerías. 18 años después del primero robo electoral, ganó... 18 años de la gente acompañando una lucha. Una oposición que se quedó en casa, que luchó desde adentro, que no se desesperó, y que nunca mandó a nadie a la calle a causar disturbios para que los mataran... cada 6 años a las urnas, esa fue la lucha. Y antes de que usted me diga que en nada se compara a la dictadura del Chavismo, o de Maduro, dependiendo de donde le guste a usted hacer la distinción, el PRI regalaba tarjetas de supermercado Soriana (a lo CLAP), controlaban la calle, las poblaciones mas vulnerables, tenían gobernaciones, alcaldías, nexos con el narcotráfico (probados), y hasta al mismísimo Instituto Nacional Electoral... por más de seis décadas en un país de más de 100 millones de habitantes. Todo eso se tumbó con 18 años continuos de lucha electoral.

El Venezolano se involucra el año que hay que votar, pero no acompaña nada. Vive de la inmediatez, si no fue ahora, fue mentira... sin reparar en que tenemos un rinoceronte gigantesco, que ciertamente no saldrá fácilmente. Además vive de la especulación, de los rumores sin investigación periodística... en 2018 cuando la oposición Venezolana jugó a la abstención, teníamos a Henri Falcón como candidato, y repetimos la misma novelería; "es un infiltrado del gobierno"... y una vez más, en vez de hacerlo todo por cambiar al ejecutivo, que es lo que necesitamos, se dejó ir la oportunidad. Henri Falcón además, había sido jefe de campaña de Henrique Capriles en 2013, (la mejor campaña electoral de los últimos años en Venezuela), tenía en su equipo al primer asesor de economía de Chávez (que éste dejo ir), y puso en su plan de gobierno dolarizar la economía. ¿Descabellado?, díganme si no vivimos ahora con una dolarización ilegal. Pero no nos importó seguir con Maduro seis años más, porque la novelería pudo más... siempre puede más. 

Seguimos sin mirar a la región, porque además de la inmediatez, vivimos de mirarnos el ombligo; los intereses gringos siempre serán mas fuerte en países como los nuestros, quien sea que se plante en Miraflores, estará con los gringos. Miremos a Ecuador con Lenín Moreno; Rafael Correa dejó su proyecto (aún altamente aprobado por el país) en manos de Moreno, nada más y nada menos que su vicepresidente. Para que este se volcara completamente a los intereses estadounidenses... de nuevo, no es especulación esto, les entregaron a Julian Assange. Ecuador es un buen ejemplo para Venezuela, de que cambiar al ejecutivo cambia las cosas, incluso si pareciera que hay un candidato que está con el gobierno; en lo que el Chavismo central se baje, por todos lados se agujerean las cosas. 

En Venezuela necesitamos actuar por encima de los rumores. Necesitamos un candidato, uno, votar masivamente por una persona, en este punto por quien sea... después nos podemos poner a discutir si son vendidos, si son verdaderos en sus ideologías. Venezuela no puede darse el lujo de un abanico electoral. Yo detesto a Corina Machado, pero iría por ella si es que es con ella, detesto a Manuel Rosales, y a todos esos plasta opositores que se convertirán en un Javier Milei cualquiera... Capriles incluido, porque también hay que ya aceptar, sin novelerías, que solo hay dos opciones de gobierno. Pero hay que cambiar al ejecutivo, y hay que aceptar, sin novelerías, que no existirá gobierno que nos traiga bienestar, solamente escenarios menos peores. Hay que aceptar que en una candidatura no tenemos porque buscar honestidad ni endereza, ni ética ni moral.

Si bien es cierto que vivimos en dictadura, no han pasado 60 años, y no es solo ese el problema... al Venezolano ya alguien tiene que jalarle las orejas. Yo siempre rescato a Renny Ottolina, que sí nos lo ponía en la cara, que era un Venezolano que nos decía "maduren", que fue alguien que en los años 60 nos advertía de lo que la hegemonía petrolera iba a producirnos. Desde todo punto de vista tiene demasiada culpa también el ciudadano de a pie. Negar a Hugo Chávez por ejemplo, que fue tan importante en su tiempo político, que logró que Venezuela le diera una lección a la región entera que todos los países siguieron en dominó... ¿Cómo es posible que la rabia y el disgusto no nos deje ver?, que por mas que la persona 'Hugo Chávez', haya sido quien haya sido, fue síntoma de un despertar social que tuvo muchísimo valor. El Venezolano sigue diciendo que la culpa de todo lo que vivimos es "del primero que votó por Chávez", cuando ese primer voto debería ser el ejemplo para lograr eso otra vez, ese despertar social, ese frenesí de cambio, para darle la vuelta de timón al siglo como valientemente lo hicimos ya una vez. Y ni hablar de dejarle todo a Dios... que Dios tiene un plan para nosotros, que es "el que quita y pone reyes en esta tierra", que "obra de maneras misteriosas"... por todos lados, nuestra idiosincrasia nos deja mal parados, y no nos permite salir de esto. Por todos lados.

Yo si creo todavía en la salida electoral. Quizá creo menos en que maduremos y salgamos de las novelerías y extremismos... eso es muchísimo más difícil. Y eso incluye a nuestros mal llamados líderes de oposición. Después del 2015 el gobierno terminó por hacer una asamblea paralela, irrespetado una voluntad popular… sí, pero ¿Que hizo la oposición para que eso se diera? "Sácame los cuadros de Chávez", así empezó Ramos Allup... ¿Prioridades legislativas?; amnistía para sacar a Leopoldo Lopez de la cárcel... nada de revisar el sistema hidroeléctrico del país, nada de legislar para regularizar el transporte público, o que se yo, modernizar el acceso a internet. Nada que hubiese sido trabajar por el país para ganarse y garantizarse un gobierno en el futuro. 

Esto último es crucial. El gobierno Venezolano no ha todavía reprimido -competencia- política; y no me refiero a competencia de "rivalidad", sino de "pericia, aptitud e idoneidad". El Venezolano no ha vivido, todavía, que frenen cosas verdaderamente positivas para el país, nadie le ha dado el otro camino de sapiencia, experticia y resoluciones a conflictos vivos. No sabemos… simplemente no sabemos, qué pasaría si el gobierno reprimiera algo que al Venezolano le guste en términos políticos. No hemos vivido eso. Y si no tenemos eso, no se nos dará el tiempo donde la gente se levante y vote de manera irrefutable, o cambie la cosas a lo "Caracazo". Esto va más allá de si el gobierno controla el software electoral o no, de si el PSUV lleva 20 años en la calle… díganme ustedes, ¿Cómo hacemos que el Venezolano cambie?; la salida electoral es el problema menor... pero es lo único palpable que si pudiésemos voltear con tan solo salir a las urnas. 

Nuestra discusión tiene que ya ir más allá de "las dictaduras no salen con votos"... porque si bien vivimos en dictadura, ¿Cómo alimentamos esa dictadura con nuestra idiosincrasia?, que si nos cae mal tal o cual opositor, ¿Por qué perder una elección es perder credibilidad? ¿Dónde estaría hoy México si se hubiese tragado semejante pesimismo? ¿Cómo es que haber llegado tan cerca, por cientos de miles, a la par de Maduro en el año 2013 fue una derrota? Cuando fue tremendo logro. ¿Cómo es que rechazamos una candidatura porque creemos basados única y llanamente en rumores y cosas improbables, que esa candidatura es un invento?, ¿Cómo es que no tentamos a la suerte cambiando una ficha en el ejecutivo, para ver que es lo que es?. Tiene que ir mas allá la discusión... ¿Qué periodismo teníamos antes de esta dictadura? ¿El mejor del mundo? ¿Por qué no tenemos hoy periodismo valiente?, si en Venezuela nadie cuelga cabezas en las plazas como hacen los carteles (como en México)... donde se sigue todavía, a pesar de eso, haciendo periodismo. No sé si peco de redundar en utopía... pero de verdad creo que si no nos hacemos las preguntas correctas, nunca daremos con la respuesta.

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